SARRA,Diosa de la naturaleza...

Morada:
el Bosque de la Vida
Símbolos:
un almendro en flor, Una raíz de roble (Palindro), Una flor de Plata (Yagerth).
Alineamiento:
neutral bueno.
Colores:
verde y tonos pardos.
Areas de influencia:
allí donde haya vida, desde la selva más frondosa hasta los pequeños biotopos del desierto.
Adoradores:
druidas benignos, sanadores, exploradores benignos, jardineros.
Alineamiento de sus seguidores:
neutral bueno, caótico bueno, neutral auténtico.
Dominios:
tierra, bien, vegetal, animal y curación.
Arma favorecida:
Rejuvenecedora (vara).
Clase preferida:
druida, cambiante.
Vestimentas predilectas:
túnicas que varían según la estación del año (verde claro en primavera, verde oscuro en verano, marrón en otoño y blanco en invierno) que representan el constante ciclo de la vida.

Sarra es la hacedora de la tierra y madre de la vida. Sin su guardiana, la vida no existiría. Como una explosión de vida, Sarra no se somete a leyes ni edictos y poco le importan los dictados de Marish.
De todas las deidades puede que Sarra sea la que más a menudo se presente en el plano mortal ya que se siente muy próxima a la creación y no siente especial aprecio por las cosas impuestas e invariables.
Sarra dio nombre al mundo según las enseñanzas de Marish, y despertó la vida en la creación de Vryllia. Su creación llenó de deseo a los otros hijos de Marish, y anhelaron estar cerca de ella. Pronto quedó claro que Sarra nunca estaría demasiado cerca de Leit, pueséeste era lento y pausado para tomar decisiones mientras que ella estaba inquieta por conocer el universo.
Sin embargo Trako y Eldor sintieron una gran atracción hacia la diosa y ambos pugnaron por su atención. Al final Trako, intentando sacar ventaja a su hermano, vertió palabras envenenadas en los oídos de Sarra, mas ésta pudo leer en su corazón y finalmente le rechazó uniéndose a Eldor como consorte.
Aunque colaboran a menudo y existe entre ellos una relación inquebrantable, Sarra y Eldor a veces discuten, ya que ella ve en su esposo a una figura demasiado autoritaria y que se preocupa muy poco por las cosas pequeñas.
Con el tiempo Leit y Sarra han llegado a entenderse bien, ya que ambos suelen estar en medio de las disputas de Eldor y Trako. Sin embargo Sarra ve a Leit como a un patriarca testarudo que está tan ocupado en saber como funciona la creación que no es capaz de apreciar su belleza.
Sarra es ante todo una defensora de la vida, cada vez que algo muere Sarra siente su pérdida. Es por esto que de todas las deidades Sarra es la que más sufre cada vez que los dioses o los mortales batallan sobre el plano mortal. Pero a la vez la Dadora de Aliento sabe que el ciclo de la vida incluye la muerte y por ello acepta que todo lo que ella crea ha de perecer algún día, desde que Trako dio nombre a Ruballa en el mundo. Sin embargo aquellos que escapan del ciclo, sobretodo los no muertos, son una ofensa a los ojos de Sarra y esto ha causado un fiera enemistad.
Entre los servidores de Sarra no hay grandes guerreros, sus siervos son sanadores y vigilantes y tienen las manos más a menudo sobre las herramientas que sobre las armas.
La principal función de los sacerdotes de Sarra es sanar a los enfermos y mantener viva la chispa de la vida. Aunque luchará en caso de que la vida corra peligro, un clérigo de Sarra intentará no matar nunca a un oponente. Otra función de los sacerdotes de Sarra es la de exterminar a los no muertos, cada uno de ellos es una mancha en la límpida superficie de Mundo.
Los druidas y exploradores cumplen una función bien distinta, mientras que los sacerdotes se dedican a sanar, los druidas protegen el equilibrio y los bastiones naturales que recuerdan como fue el mundo antes de que la civilización dejara su huella.
Los exploradores son los vigilantes, cada uno de ellos tiene la misión de vigilar e informar, para prevenir que los desastres que amenazan la vida lleguen a ocurrir, se sabe que además ayudan a los sacerdotes en sus purgas de no muertos. Cada seguidor de Sarra ha de plantar un árbol una vez en su vida, al que cuidará y vigilará hasta el fin de sus días. Se sabe que algunos siervos fieles han llegado a hallar cobijo en este árbol después de que su cuerpo sucumbiera a Ruballa.
Dogma: La vida engendra vida, no combatas la muerte con muerte, sino con más vida. Todo lo que crece ha de perecer, la muerte es parte del ciclo, acéptala aunque solo a su debido tiempo. Las razas pensantes tienen su lugar en las ciudades y villas, protege el territorio de las bestias y las plantas cuando ellas no puedan defenderlo. Cada vida es preciosa más allá de toda medida, trátala como tal.

H ola soy Sirena, bueno esta historia de sarra me identifica, como ser humano, espero les guste, dejen su comentario porfavor... ya les contare mas de mi en cada publicacion hay algo de mi solo tienen que saber entender los mensajes, gracias chauuuuu....